empresa de proteccion contra incendios en hospitales
14/01/2025

Riesgos de incendios en hospitales, medidas a adoptar

Los incendios en hospitales representan una amenaza significativa para la vida y la propiedad, ya que estos entornos contienen una gran cantidad de personas, muchas de las cuales pueden estar incapacitadas o con movilidad reducida, siendo incapaces de autoevacuarse o de percibir una amenaza de incendio y elegir una respuesta racional.

A menos que el humo o el calor sean intensos, los pacientes ambulatorios pueden llegar por sí solos a un lugar seguro. Los pacientes de cuidados generales pueden ser transportados en camillas o sillas de ruedas con cierta dificultad; el movimiento horizontal e incluso vertical es generalmente posible, aunque no la evacuación independiente. Es probable que los pacientes en cuidados intensivos estén conectados a varios dispositivos de soporte vital, lo que hace que el movimiento incluso en distancias cortas sea muy difícil y la evacuación casi imposible sin poner en mayor peligro la vida de estos pacientes.

Dada la dificultad y los largos tiempos de la evacuación completa, los ocupantes deben estar bien protegidos en el lugar. Como resultado, hay que incorporar métodos mediante los cuales se pueda detectar un incendio de manera temprana, contenerlo y combatirlo de manera rápida y exitosa. La seguridad no puede depender de una única medida de protección y además deben reforzarse la eficacia y la fiabilidad de las medidas de protección contra incendios, tanto pasivas como activas.

 

Además, los hospitales albergan equipos médicos valiosos y materiales inflamables que pueden contribuir a la propagación de un incendio.

En este artículo, se expondrán los riesgos de incendios en hospitales y las medidas que se pueden adoptar para prevenirlos y controlarlos.

Riesgos de incendios en hospitales

Los hospitales son entornos complejos que albergan una amplia gama de actividades y servicios. Debido a la naturaleza de su función, los hospitales también presentan una serie de riesgos de incendio únicos que pueden afectar la seguridad de pacientes, personal y visitantes.

Riesgos eléctricos

Equipos médicos

Estas infraestructuras cuentan con una gran cantidad de equipos médicos electrónicos, como monitores, máquinas de diálisis, ventiladores y sistemas de imágenes médicas. Estos equipos pueden representar un riesgo de incendio si no se utilizan, mantienen o almacenan adecuadamente.

Por ejemplo, un cortocircuito en un equipo médico podría provocar un incendio, especialmente si se encuentra cerca de materiales inflamables, como ropa de cama, cortinas o suministros médicos.

riesgos electricos de incendios en hospitales

Instalaciones eléctricas

Las instalaciones eléctricas en hospitales, como paneles de distribución, enchufes y cables, por ejemplo, también pueden representar riesgos de incendio si no se mantienen adecuadamente.

Los cables dañados o desgastados, las conexiones sueltas y los enchufes sobrecargados pueden provocar chispas o sobrecalentamiento, lo que podría resultar en un incendio.

Riesgos químicos y de gases

Gases anestésicos y medicinales

Los hospitales utilizan una variedad de gases anestésicos y medicinales, como oxígeno, óxido nitroso y helio.

Estos gases pueden ser altamente inflamables o, en el caso del oxígeno, pueden intensificar un incendio.

Si se almacenan o manejan incorrectamente, estos gases pueden provocar incendios o explosiones.

Productos químicos

En los hospitales también se almacenan y utilizan una amplia variedad de productos químicos, como desinfectantes, soluciones de limpieza y productos farmacéuticos. Algunos de estos productos químicos pueden ser inflamables o reactivos, lo que significa que pueden arder o explotar en ciertas condiciones.

Su almacenamiento o manejo inadecuado puede aumentar el riesgo de incendios en hospitales.

empresa contraincendios para hospitales

Riesgos asociados a la calefacción, ventilación y aire acondicionado

La acumulación de polvo y suciedad en los conductos de aire puede ser inflamable y, si se enciende, puede propagar rápidamente un incendio a través del edificio.

Además, los sistemas de calefacción y aire acondicionado pueden sobrecalentarse o tener fugas de combustible, lo que también puede provocar incendios.

Riesgos en áreas de cocina y preparación de alimentos

Las áreas de cocina y preparación de alimentos en hospitales también pueden ser una fuente de riesgos de incendio. Las cocinas contienen una variedad de equipos de cocción, como estufas, hornos y freidoras, que pueden provocar incendios.

Además, la acumulación de grasa en las campanas extractoras y los sistemas de ventilación puede ser inflamable y, si se enciende, puede provocar un incendio difícil de controlar.

Riesgos en áreas de almacenamiento y suministros

Hay zonas destinadas al almacenaje de ropa de cama, toallas, suministros médicos y productos de limpieza. Si estos materiales se almacenan de forma inadecuada, pueden representar riesgos de incendio. Por ejemplo, el almacenamiento de materiales inflamables cerca de fuentes de ignición, como equipos eléctricos o sistemas de calefacción, puede aumentar el riesgo de incendio.

Los hospitales presentan una serie de riesgos de incendio únicos debido a la naturaleza de sus actividades y servicios. Es fundamental que los administradores y el personal del hospital estén al tanto de estos riesgos y tomen medidas específicas para prevenir y controlar los incendios.

Esto incluye garantizar el mantenimiento adecuado de los equipos contra incendios y las instalaciones, el almacenamiento y manejo seguro de productos químicos y gases, y la formación del personal en la prevención y respuesta ante incendios. Al abordar estos riesgos de manera proactiva, los hospitales pueden garantizar un entorno seguro para pacientes, personal y visitantes.

sistemas de incendios en hospitales

Medidas a adoptar para minimizar los riesgos de incendio en un hospital

Prevención de incendios

Para reducir los riesgos de incendios en hospitales es fundamental implementar medidas preventivas. Esto incluye la correcta instalación y mantenimiento de todas las instalaciones, así como la inspección de los equipos médicos y las áreas de almacenamiento. También es esencial garantizar que los materiales inflamables se almacenen de manera adecuada y segura.

Es también imprescindible que los hospitales establezcan políticas y procedimientos para el manejo y la eliminación segura de productos químicos y gases anestésicos. Esto puede incluir la formación del personal en el uso y almacenamiento adecuado de estos materiales, así como la implementación de sistemas de ventilación adecuados para reducir la acumulación de vapores inflamables.

Formación del personal

El personal del hospital debe recibir formación regular en la prevención y el manejo de incendios. Esto debe incluir la identificación de riesgos de incendio, el uso adecuado de extintores y otros equipos de extinción de incendios, y la evacuación de pacientes y personal en caso de emergencia.

La capacitación también debe abordar la importancia de mantener las vías de escape libres de obstrucciones y la necesidad de cerrar las puertas para evitar la propagación del fuego y el humo.

Sistemas de protección pasiva

La compartimentación debe resguardarse no solamente durante la construcción del edificio sino también durante su utilización.

El estado de las puertas cortafuego y mecanismos de cierre deben comprobarse frecuentemente.

Cualquier penetración de tuberías, cableado y equipos de servicio en las particiones resistentes al fuego debe protegerse, de modo que los intersticios queden sellados herméticamente con un material no combustible que tenga una resistencia al fuego adecuada y sea capaz de retardar la transferencia del humo.

Son especialmente críticas las aberturas verticales ya que el fuego y los humos tóxicos y asfixiantes producidos por el fuego tienden a propagarse verticalmente dentro de un edificio. Los conductos verticales y los que atraviesan sectores de incendio deben ser y mantener su resistencia al fuego a lo largo de la vida del edificio.

sistemas de proteccion de incendios para hospitales madrid

Sistemas de detección de incendios en hospitales

Los hospitales deben estar equipados con un completo sistema de protección de incendios que abarque desde la detección hasta la extinción de incendios diseñado a medida según las necesitades de esta infraestructura. Estos sistemas deben ser mantenidos regularmente para garantizar su correcto funcionamiento en caso de incendio.

Además, los hospitales deben contar con extintores de incendios y otros equipos de extinción de incendios ubicados en áreas estratégicas de todo el edificio. El personal debe estar capacitado en el uso adecuado de estos equipos y debe haber planes de emergencia establecidos para garantizar una respuesta rápida y efectiva en caso de incendio.

Para garantizar la seguridad de pacientes, personal y visitantes, es fundamental implementar sistemas de protección contra incendios adecuados.

Cualquier sistema de detección o extinción de incendios que se active debería activar automáticamente el sistema de alarma del edificio y transmitirse al departamento de bomberos, no siendo admisibles las demoras.

Sistemas de detección de humo y temperatura

Los detectores de humo y temperatura son dispositivos esenciales para la detección temprana de incendios en hospitales. Estas alarmas pueden detectar humo o un aumento inusual de temperatura, lo que indica la presencia de un incendio.

Cuando se activa una alarma, emite una señal audible y/o visual para alertar al personal y a los ocupantes del edificio. Las alarmas por exceso de humo y calor deben instalarse en áreas clave del hospital.

Sistemas de alarma manual

Los sistemas de alarma manual, como los pulsadores de alarma, permiten al personal del hospital activar una alarma de incendio manualmente en caso de que detecten un incendio.

Estos dispositivos deben estar ubicados en áreas de fácil acceso y claramente señalizados para garantizar una rápida activación en caso de emergencia.

Cualquier alarma que se active debería proporcionar automáticamente, sin demora, una alarma general.

Sistemas de extinción de incendios

Rociadores automáticos

Los sistemas de rociadores automáticos son una de las formas más efectivas de controlar y extinguir incendios en hospitales. Estos sistemas están diseñados para detectar un aumento de temperatura y liberar automáticamente agua u otro agente extintor para sofocar el fuego.

Los rociadores automáticos pueden ser particularmente útiles en áreas de alto riesgo, como cocinas, almacenes y áreas donde se almacenan productos químicos o gases inflamables.

Los rociadores deben ser de respuesta rápida, al menos en los recintos con pacientes. Y la fiabilidad del sistema debe ser máxima, incorporando entre otros asuntos, supervisión y transmisión de la alarma de las válvulas a un lugar permanentemente atendido, by-pass redundantes en los puestos de control.

Extintores portátiles

Los extintores portátiles son dispositivos esenciales para combatir incendios en hospitales. Estos dispositivos permiten al personal del hospital extinguir rápidamente incendios pequeños antes de que se propaguen y se vuelvan incontrolables.

Los extintores deben estar ubicados en áreas estratégicas de todo el hospital y el personal debe recibir formación sobre cómo usarlos correctamente.

Se debe notificar al departamento de bomberos antes o al mismo tiempo que los ocupantes intentan apagar el incendio. Las alarmas demoradas han permitido que los incendios se propaguen a gran escala y, a su vez, amenacen a los ocupantes antes de que se notifique y llegue el departamento de bomberos.

Sistemas de extinción de incendios por gas

Los sistemas de extinción de incendios por gas son otra opción para proteger áreas específicas de un hospital, como salas de servidores, laboratorios o áreas de almacenamiento de gases médicos.

Estos sistemas liberan un gas extintor, como dióxido de carbono o gas inerte, para sofocar el fuego al desplazar el oxígeno en el área afectada. Los sistemas de extinción de incendios por gas son particularmente útiles en áreas donde el uso de agua o agentes químicos podría dañar equipos sensibles o causar riesgos adicionales.

Sistemas de control de humo y ventilación

Los sistemas de control de humo y ventilación son esenciales para limitar la propagación del humo y mantener un ambiente seguro en caso de incendio.

Estos sistemas pueden incluir ventiladores de extracción de humo, sistemas de presurización de escaleras y sistemas de control de humo por zonificación. Al controlar y extraer el humo, estos sistemas ayudan a proteger a los ocupantes del edificio y facilitan la evacuación y las operaciones de extinción de incendios.

Sistemas de señalización de emergencia

Toda la vía de salida debe estar iluminada de forma continua siempre que el edificio esté ocupado, y el sistema debería alimentarse eléctricamente por el sistema eléctrico esencial del hospital.

Formación y planes de emergencia

Además de los sistemas de protección contra incendios mencionados anteriormente, es fundamental que determinando personal del hospital reciba formación regular en prevención y respuesta ante incendios. Esto incluye la identificación de riesgos de incendio, el uso adecuado de extintores y otros equipos de extinción de incendios, y la evacuación de pacientes y personal en caso de emergencia.

Los hospitales también deben contar con planes de emergencia detallados que describan las acciones que se deben tomar en caso de incendio. Esto incluye procedimientos de evacuación, asignación de roles y responsabilidades al personal, y la coordinación con los servicios de bomberos y otros servicios de emergencia.

Los riesgos de incendios en hospitales son una preocupación importante y requieren un enfoque proactivo para la prevención y el control.

La implementación de sistemas de protección contra incendios adecuados es fundamental para garantizar la seguridad de pacientes, personal y visitantes en hospitales. Al instalar sistemas de detección y extinción de incendios, controlar el humo y garantizar la formación adecuada del personal, los hospitales pueden reducir significativamente los riesgos de incendio y garantizar un entorno seguro en caso de emergencia.